La Libra ya está en boca de todo el mundo y no precisamente por la libra esterlina, sino por materializar la moneda digital que Facebook va a poner en marcha.
El 2 de mayo, Facebook registró una nueva empresa de tecnología financiera, Libra Networks LLC, en Ginebra, para ofrecer servicios en finanzas y tecnologías emergentes, incluidos pagos, financiamiento, gestión de identidad, análisis de datos, #bigdata, #blockchain y otros.
Y Libra ya está en boca de todo el mundo y no precisamente por la libra esterlina, sino por materializar la moneda digital que Facebook va a poner en marcha. Bautizada por muchos titulares como criptomoneda es despojada por muchos puristas del adjetivo ya que no cumple los requisitos como la descentralización o que usa cadenas de bloques propios basados en un standard propio. Si además tenemos en cuenta que pretende ser una stablecoin, es decir, que para evitar su volatilidad respaldará su valor en fondos fíat, ya tenemos una serie de elementos que los más ortodoxos utilizan para desvirtualizarla.
No es el primer intento de poner en marcha una criptomoneda (o moneda digital) por parte de una plataforma de mensajería. Telegram ya inició los pasos hace un tiempo, fue muy sonado porque al principio hubo mucho intento de fraude. Todo apuntaba, en mayo de 2018, que Telegram se subía al carro del blockchain y ponía en marcha TON (Telegram Open Network) que debería dar sustento a GRAM, la nueva crypto de cuño propio para realizar pagos en Telegram.
Parece que el lanzamiento de la criptomoneda de Telegram estaba siendo todo un éxito. Según algunos medios en la pre-ICO (initial coin offering) se había alcanzado la cifra de 1280 millones de euros, la mayor de cualquier ICO puesta en marcha hasta el momento.
Pero también llegaron las suspicacias y las voces de alerta sobre dicha crypto y su proceso de venta. A raíz de la popularidad de la plataforma y el posible éxito de la crypto surgieron múltiples sitios de «Scam» que intentaron hacerse pasar por sitios oficiales para intentar arrebatar BTC y ETH a inversores interesados. Tal y como avisó en diciembre el propio Pavel Durov, los anuncios oficiales sólo se realizaban a través de la página de Telegram por lo que cualquier otro comunicado o rumor carecía de validez.
Llegado este punto, se anunció que Telegram cancelaba la oferta pública de su ICO debido a la regulación de la SEC en la cual sólo se deja acceder a la ICO a inversores acreditados, es decir, a grandes fondos dejando de lado al pequeño inversor. Por esta razón y porque la SEC puede considerar las token vendidas como «valores» que podrían considerarse como participaciones accionariales de Telegram, decidió retirar la ICO y paralizar el lanzamiento de TON y GRAM.
Ahora parece que la cosa ya va en serio y tanto Telegram como Facebook se lanzan a la piscina de las criptomonedas.
Telegram parece que es la que está más avanzada. Acaba de empezar la preventa al público en general de TON, las token que han desarrollado. Se espera que en breve empiece el comercio con ellas y que se empiecen a incluir en los listados de comercio de cripto sin problemas.
En lo que toca a Facebook. La cripto se va a llamar Libra, como ya hemos comentado, y se va a lanzar en 2020. De momento ya ha conseguido que unas cuantas empresas se impliquen en el proyecto para realizar una gestión independiente del propio FB y asegurar su viabilidad. Estas empresas dan fuerza a la moneda ya que tienen mucha fuerza en el sector financiero y de Internet. Visa, Mastercard, Uber, Paypal o Booking.com entre otros.
Ambas plataformas tienen ventajas a su favor. Telegram tiene a toda la comunidad Cripto detrás, de ahí que su ICO (Initial Coin Offering fondos iniciales para su desarrollo) fuera una de las más exitosa. Pero Facebook ha conseguido respaldarse por empresas tanto financieras, como de Internet para dar fortaleza a la suya.
El objetivo está muy claro por parte de ambas. El desarrollo de comercio electrónico en sus propias plataformas. Disponer de una cripto abarata el coste de las transacciones. Es un paso más que dan para hincar el diente en un pastel muy grande.
Facebook sigue los pasos de wechat (la app de Tencent que sirve para todo en China) y quiere ser la aplicación omnipresente en todos los ámbitos, no sólo de la mensajería.
Hace unos meses Facebook anunció que quería encaminarse hacia un mayor entorno de privacidad alrededor del usuario, que si lo unimos a lo ya anunciado anteriormente sobre la unificación de Whatsapp, Facebook e Instagram como plataforma de mensajería, nos da a entender que es un paso más de querer ser la app imprescindible en nuestras vidas, queramos o no.
Pero no sólo parece querer referenciar nuestras comunicaciones. Si tenemos en cuenta que desde hace un tiempo Facebook ya estaba trabajando en un sistema de pago basado en blockchain, lo que se ha materializado en Libra, vemos claramente que quiere ser la pasarela de pago para cualquier tipo de transacción online.
Otro dato a tener en cuenta. Hace poco Facebook anunció que permitía a sus usuarios borrar su historial, algo que en principio va en contra de la propia compañía, ya que ese borrado de información se estima que puede repercutir en su negocio de publicidad en unos 55.000 millones de $.
Se está vendiendo como una mejora en la privacidad del usuario, pero en algunos medios especializados han comenzado a decir que proporcionan esta facilidad porque los datos más allá de tres meses no le son útiles a la compañía y por tanto tenerlas supone un coste y si el usuario decide borrarlas mejor que mejor.
Si tenemos en cuenta esto para interpretar este anuncio de Facebook, quizá no sea tan utópico el cambio de la compañía. Si que es cierto que sin la información externa la segmentación de FB no va a ser tan efectiva, o al menos es lo que se piensa. No disponer de los datos que puedan proporcionar el pixel de seguimiento en webs externas para poder hacer audiencias personalizadas puede suponer un inconveniente para algunos publicistas, pero en general la mayor parte de la información ya la tiene FB en su poder, ya que se la proporcionamos nosotros directamente.
Quizá su plan de eliminar el seguimiento, dando la apariencia de más privacidad a los usuarios, es para que los anunciantes centren su actividad en el propio FB, más que llevarse el tráfico y la afluencia hacia sus propios sites.
Estas decisiones ya están alertando a legisladores sobre lo que puede suponer tal posición de poder sobre la sociedad. Sus comunicaciones y sus finanzas. Si se consolida, el flujo de datos financieros genera información muy valiosa, ya que el verdadero tesoro son los metadatos de dichas fuentes de comunicación y transacciones. Y aunque las transacciones y las comunicaciones estén encriptadas aportando seguridad, saber toda la información relacionada se ha convertido en el verdadero objetivo informacional de una empresa como Facebook.
Muchos ya alertan sobre los problemas de privacidad como Marta Peirano. El principal problema puede llegar a ser la cesión de toda esa información al gobierno que se lo solicite o con el que quiera colaborar como ya hace WeChat en China.
Y es que WeChat es una aplicación que tiene ese centro de poder en China. Una aplicación que usaban ya en 2017 unos 980 millones de personas (un dato: la unión de Whatsapp, Instagram y Facebook Messenger serían 2631 millones), y que permite realizar pagos, realizar trámites con el gobierno y casi cualquier cosa que podamos imaginar.
Por paralelismo, Facebook está dando pasos para convertirse en el WeChat occidental.
Según el Finantial Times, los expertos de la industria afirman que la regulación será el mayor obstáculo de Facebook para entregar su propia #criptomoneda.
Facebook ya hace tiempo que está en el centro del objetivo de muchos políticos. En Estados Unidos algunos candidatos demócratas como Elisabeth Warren, senadora por Massachusetts, piden que se divida en diferentes empresas para evitar que siga acumulando poder.
Estas propuestas no están dejando indiferentes a los actores implicados y las reacciones no se han hecho esperar.
La comisaria europea de competencia Margrethe Vestager, hizo unas declaraciones en las que afirmaba que una solución de esas características deber ser un último recurso. Y en la misma línea, uno de los fundadores de Instagram, Kevin Systrom también declaró que no piensa que romper facebook sea la solución.
Mientras en Facebook se pusieron a la defensiva y desde la plataforma se retiraron los anuncios de la senadora en favor de «romper» las grandes tecnológicas aludiendo un uso indebido corporativo. El caso es que la polémica se propagó tanto entre demócratas como republicanos.
Más allá de esta lucha, el lanzamiento de Libra, que por cierto no controla Facebook sino Libra Association, aún ha puesto más en alerta a algunos políticos. Concretamente desde el sector demócrata se ha pedido que se pare su lanzamiento hasta que el Congreso tenga tiempo de investigar las implicaciones que puede tener. Tal y como dice el Senador Sherrod Brown “no se puede permitir que Facebook lance y gestione una criptomoneda desde un banco suizo sin supervisión.”
En Francia el ministro Bruno Le Maire ya ha declarado que este tipo de moneda digital no debería ser un remplazo para las monedas tradicionales. En Reino Unido el gobernador del Banco Central, Mark Carney ha pedido tener la “mente abierta” a este tipo de desarrollos sobre todo si pueden favorecer al flujo de dinero. Pero este sería la excepción. Ya que no sólo es Francia, también en Alemania, Markus Ferber ya ha llamado a la Comisión Europea para trabajar en la regulación de este tipo de monedas.
Y es que tradicionalmente las criptomonedas han levantado suspicacias en los bancos centrales, excepto en aquellos que si que han apostado por emitir la suya propia. Pero en general este tipo de monedas suponen la desintermediación del dinero, son los propios usuarios los que le dan el valor más allá de entidades financieras y de gobierno. Y cómo ya hemos comentado al principio, Libra no es estricto sensu una criptomoneda, pero si que iría más allá del poder regulatorio de bancos centrales, por lo que la alerta sobre lo que puede implicar ya ha despertado en muchos políticos.
Actualización 16/07/2019
A pesar de los intentos de Facebook para evitar las oposiciones a su criptomoneda, el congreso ha pedido que se suspenda su lanzamiento y finalmente la compañía ha decidido ponerla en stand by. Incluso había alegado que no estaría desregulada, sino que se sometería a la legislación Suiza, pero aún así al final ha decidido que no la lanzará hasta que se despejen las dudas regulatorias.
Actualización 25/07/2019
El miembro del parlamento del Reino Unido Damian Collins ha recogido el guante de la suspicacia sobre Libra. Ha declarado que las intenciones de Facebook son las de convertirse en su propio país entre otros recelos como que se pueda utilizar para el fraude masivo. En Francia también son reacios a su lanzamiento si una regulación estricta sobre su funcionamiento.
Siguiendo el tema de su lanzamiento, ya quedó claro que en Estados Unidos no se haría a menos que el tema regulatorio quedara totalmente claro, pero en recientes declaraciones se ha dejado entreveer que podría existir la posibilidad que si se lanzara en otro país en el que hubiera una legislación adecuada, lo que vuelve a abrir la posibilidad de Suiza.
Parece que los cuerpos legislativos son los que le dan la importancia al lanzamiento de Libra, por que según una encuesta de CivicScience la preocupación de los usuarios adultos por este tema es mínimo. Por lo tanto, un tema que parece alejado de la realidad de muchas personas de momento.
Y al que si que le importa es al Presidente Donald Trump, que recientemente ha criticado a Libra y otras criptomonedas en Twitter.
Y no sólo a él. Como ya hemos comentado a parte de la clase política en EEUU le preocupa el tema. Ya hay en marcha el borrador de una propuesta de ley «Keep Big Tech Out Of Finance Act» que lo que pretende es dejar fuera a empresas de lanzar su propia criptomoneda.