Empieza a cobrar importancia el debate sobre cómo será la «vuelta a la normalidad» después de la pandemia. Enrique Dans hace una reflexión que explora si no deberíamos aprovechar la oportunidad para hacer cambios que mejoren la sociedad que tenemos.
En política también veremos cambios, en este artículo de Ethic, Antoni Gutiérrez-Rubí repasa lo que va a ser la política post pandemia: «Cuando pase la pandemia, la política no será igual, porque el mundo no lo será. Vamos a necesitar otra demoscopia, otra mirada, otra lectura».
Si nos fijamos en el territorio, podemos ver que existen pueblos en España donde el uso de Internet es inviable. Las desigualdades por brecha digital afloran y nos muestran dónde se tendrá que incidir en la post-pandemia. La cuestión será saber aprovechar esta situación para mejorar lo máximo posible.
El mundo del empleo también tendrá cambios. La recesión por Coronavirus significará más robots y menos trabajos. Todas las crisis económicas aumentan la automatización. Y las consecuencias de esta seguramente serán peores ¿Seremos capaces de volver a poner en marcha todos los puesto de trabajo perdidos? En España ya se estiman 900.000 puestos de trabajo los que se han perdido.
El empleo está cambiando a pasos agigantados por la pandemia y EEUU es un buen ejemplo: El paro está creciendo, se ven las diferencias entre sectores y trabajar desde casa es la tendencia. Otro análisis también describe cambios importantes en el tipo de ofertas que demandan trabajadores. Sanidad, agricultura y sectores como el ecommerce y el delivery son los que dominan ahora. No han tardado en aparecer propuestas para una recuperación económica. Algunas de ellas enfocadas a sectores importantes como la automoción. Aunque seguramente haría falta una previsión de políticas de recuperación que faciliten la reincorporación de sectores más desfavorecidos.
El escenario deseable sería un recuperación inmediata de la actividad económica, pero se estima una recuperación en U que será más lenta y con consecuencias en el tejido económico. De momento el pesimismo es la sensación general en España, seguramente los datos negativos sobre el empleo y la economía no están ayudando a mejorar la percepción.
Y lo que no podemos perder de vista son los cambios interesados que se quieren favorecer aprovechando el momento. El coronavirus facilita que el lobby de las bigtech presione por conseguir sus objetivos. Por ejemplo Amazon quiere que haya más teletrabajo (más dinero para su nube), Google y Facebook buscan el retraso de la ley de privacidad de California o Uber quiere que sus conductores no sean reconocidos como trabajadores a tiempo completo.